Interesante reflexión de nuestro director médico Agustín Remesal en El País.
“Las vacunas salvan vidas y constituyen la medida preventiva más eficaz de todos los tiempos.
Sin embargo, muchas veces los padres tienen miedo porque se trata de inyectar algo que creen que puede causar daño a su hijo que en ese momento está sano.
Pese a que podría creerse lo contrario, los padres que desarrollan fobia a las vacunas no son frívolos ni imprudentes. Con frecuencia, son diplomados o universitarios con alta capacidad crítica. Su planteamiento está equivocado, pero solo buscan los mejor para sus hijos”
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