Consulta del recién nacido

cuidados del recién nacido
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La neonatología trata, además, problemáticas específicas como la prematuridad y las malformaciones congénitas (cardiopatías, respiratorias, digestivas, renales, etc) que se detectan al nacimiento.

En MontePediatras somos expertos en recién nacidos y en asesorar a los padres en las primeras semanas de vida del bebé.

Se cae habitualmente en los primeros 7-10 días de vida. Será un proceso progresivo en el que ira adquiriendo un color negruzco que es completamente normal.

Únicamente es necesario realizar un delicado lavado con agua y con jabón; prestando especial atención a dejar el área umbilical bien seco tras la limpieza.

Uno de los problemas que puede producirse en relación con el cordón umbilical es lo que se conoce como onfalitis. Se produce por una infección local por bacterias de la piel y/o canal del parto, debido a una higiene inadecuada. Se previene en la mayoría de los casos con una higiene cuidadosa y, de producirse, el tratamiento consistiría en la administración de antibióticos por vía endovenosa.

Otras patologías que podemos encontrar en relación con el cordón umbilical son:

  • Hernia umbilical: Es un proceso muy frecuente en la primera infancia. Generalmente no produce problemas, por lo que la gran mayoría de los casos se maneja simplemente con observación, tendiendo a la resolución espontánea durante el primer año de vida. 
  • Granuloma umbilical: es un pequeño tejido de color rosado que puede encontrarse en la base del cordón. El tratamiento con aplicación de nitrato de plata suele ser suficiente en su manejo
  • Pólipo umbilical: consiste en una protrusión rojiza en la base del cordón, generalmente interpretada inicialmente como un granuloma, pero sin respuesta al tratamiento con nitrato de plata. En este caso el tratamiento es quirúrgico.
  • Persistencia del cordón: el retraso en la caída del cordón más allá de las 3-4 semanas de vida debe ser valorado por un pediatra con la intención de descartar algún tipo de alteración de la inmunidad.

La ictericia neonatal es un proceso mayoritariamente benigno, muy frecuente en los primeros días de vida, que se produce por una elevación de los niveles de bilirrubina en la sangre del recién nacido.

Las causas son múltiples, siendo la más frecuente la alimentación con lactancia materna exclusiva. Otras causas son la deshidratación, la incompatibilidad entre el grupo sanguíneo de la madre y del recién nacido, infecciones, etc.

Aunque es un proceso mayoritariamente benigno, en MontePediatras aconsejamos consultar a nuestros pediatras ya que en ocasiones requiere un seguimiento estrecho para asegurar un nivel adecuado de bilirrubina en sangre, siendo necesario iniciar tratamiento con fototerapia en algunos pacientes.

La alimentación al nacimiento es uno de los temas que más preocupan a los padres. Según la Organización Mundial de la Salud, el mejor alimento para el recién nacido durante los primeros 6 meses de vida es la lactancia materna. En caso de no poder darse o no disponer de leche suficiente, o incluso el deseo individual de no dar el pecho, es posible dar fórmulas artificiales para garantizar la alimentación del recién nacido.

Una de las situaciones que pueden aparecer es una escasa ganancia de peso, que puede ser producida por múltiples causas. La gran mayoría de ellas no presentan gravedad y simplemente es necesario un seguimiento estrecho para detectar la causa. En otros casos, es necesario llevar a cabo algún estudio específico que permita conocer la causa y, si lo precisa, iniciar el tratamiento requerido.

Es muy posible que escuches un ruido, como un ronquido, mientras el bebé respira. Ese ruido se produce por la rinitis del recién nacido. Es un proceso fisiológico que se produce por la inflamación de la mucosa nasal del niño, secundario al paso de hormonas maternas a través de la placenta. Se produce una resolución espontánea en los primeros días de vida sin ser necesario llevar a cabo ningún tratamiento específico.

Hay una serie de lesiones en el recién nacido que son muy habituales, y que no deben suponer un motivo de preocupación para los padres, si bien aconsejamos su revisión por parte de nuestro neonatólogo.

Algunos ejemplos son:

    • Quistes de millium: son pequeños granitos de color amarillento que pueden aparecer en la cara. Son pequeños quistes de queratina que queda retenida en los poros, resolviéndose habitualmente en el primer mes de vida.
    • Eritema del recién nacido: consisten en pequeños granitos sobre una base rojiza de piel, que se presentan en la cara y en el tronco del bebé. Aparece hasta en la mitad de los recién nacidos y no precisa tratamiento, desapareciendo de forma espontánea en algunas semanas.
    • Mancha azul: Es una mancha azul conocida como “mancha mongólica” por ser muy frecuente en niños de raza asiática. Suele aparecer en la región baja de la espalda o en los miembros inferiores, desapareciendo gradualmente durante los primeros meses de vida.
    • Angioma plano: son manchas rojizas que suelen aparecer en la frente, párpados o nuca, y que cuando el bebé llora se hacen más intensas. Son manchas capilares que suelen desaparecer con el tiempo, o por lo menos atenuarse.

Hay muchas preguntas que quizá te estés haciendo ahora que tienes al bebé en casa. ¿Cuántas veces tengo que bañarle? ¿Cuándo empiezo a cortarle las uñas? ¿Cuántas veces come habitualmente? ¿Cuánto tiene que dormir? ¿Es necesario alguna estimulación concreta?¿Le puedo poner un chupete para que esté tranquilo?… Todas estas preguntas pueden hacer que te sientas algo sobrepasado con el cambio que supone tener un recién nacido en casa. Es por ello que en la consulta puedes encontrar solución a estas y otras preguntas que son muy frecuentes los primeros días de vida.

En MontePediatras aconsejamos un seguimiento muy cercano por parte de nuestro equipo médico en los siguientes casos:

Prematuridad: es el nacimiento antes de la semana 37 de gestación.  Es una condición que conlleva un aumento del riesgo de padecer afecciones a muchos niveles, siendo los más frecuentes problemas respiratorios y metabólico-nutricionales, así como alteraciones en el neurodesarrollo.

Precisa de un seguimiento estrecho por parte de personal entrenado capaz de detectar cualquier signo que sugiera una desviación de la normalidad, atendiéndose de forma precoz en caso de detectarse. 

Por norma general, cualquier prematuro que haya nacido antes de la semana 32 de edad gestacional o con menos de 1500 gramos de peso, requiere un seguimiento y trabajo de estimulación temprana desde primeros meses de vida para asegurar el máximo potencial del niño. 

Bajo peso al nacimiento: peso por debajo del percentil 3 al nacimiento. Esto conlleva la necesidad de implementar medidas nutricionales adecuadas para garantizar el correcto crecimiento y desarrollo del recién nacido, ganando peso de forma progresiva hasta alcanzar perceptibles adecuados para la edad.

Dificultades de alimentación: las causas pueden ser múltiples, algunas de ellas explicadas por una causa orgánica (anquiloglosia, microretrognatia, alteración motora con mala coordinación succión-deglución…) y otras simplemente por causas funcionales (mal enganche al pezón, mala técnica de lactancia materna, inmadurez del recién nacido…). Es un reto para el pediatra, y en especial para el neonatólogo, averiguar cuál es la causa principal de una mala alimentación, asegurándose de tratarla en caso necesario para garantizar una adecuada ingesta desde los primeros días de vida. 

En MontePediatras contamos con una de las mayores especialistas en recién nacidos, consulta su perfil aquí

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